Uno de los nuevos diputados neonazis en el Parlamento griego es un Black Metal satánico

El pasado 6 de mayo la imagen de Georgios Germenis dio la vuelta al mundo. Él fue quien gritó a los periodistas para que se levantaran ante la presencia del líder del partido neonazi griego Amanecer Dorado, Nikolaos Nichaloliakos, al inicio de una conferencia de prensa. “¡Levantaos todos y mostrad vuestros respetos!”, vociferó en aquella ocasión. Germenis es uno de los 21 parlamentarios de "Amanecer Dorado" que obtuvieron un escaño en las recientes elecciones legislativas griegas y también es desde hace más de diez años bajista de la banda satánica de Black Metal "Naer Mataron", En sus actuaciones musicales Kaiadas (su apodo en el ambiente del Rock Duro) proclama consignas satánicas. Kaiadas es el barranco donde los espartanos lanzaban a la muerte a los prisioneros de guerra. Y a la muerte, al anti-cristianismo y a la oscuridad canta en sus álbumes. Como ha publicado El Mundo, la banda musical “busca abolir el sistema cristiano para crear uno nuevo” y en 2009, Germanis aseguró en una entrevista que “no somos una banda política, siempre estuvimos fascinados por el anti cristianismo”. Según algunos medios griegos, Michaloliakos también ha estado cercano con el satanismo y otras creencias esotéricas. Además, el padre de Germanis participó en 2008 en una quema de libros de Historia, en la que criticó la “oscuridad de las fuerzas sionistas”. Del esoterismo al satanismo Como destaca la Red Iberoamericana de Estudios de las Sectas (RIES) en el reportaje de vídeo divulgado por Antena 3 puede apreciarse claramente en el escenario una gran cabeza de macho cabrío inscrita en una estrella de cinco puntas invertida, una iconografía propia del satanismo. Cabe destacar también que el nombre del partido político neonazi del que forma parte Germanis coincide con el de la importante secta ocultista Golden Dawn (Orden Hermética de la Aurora Dorada o del Alba Dorada), fundada en 1888 por William W. Westcott y Samuel M. Mathers, y de la que formó parte, hasta su expulsión, el célebre Aleister Crowley.

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